Hasta el 21 de abril expone en el Café Astoria (S/Vicente de Paúl, 18) Raimundo Ponz, un hombre que además de ser encantador, es un gran artista. Motivos de naturaleza, con contrastes, que no son los cuadros que se ven habitualmente, ese cielo raso... te hace pensar... que la tranquilidad que aparentemente ves en sus cuadros, esconda algo más, una gran personalidad y creatividad. Nos ofrece una parte de su historia y sus aficiones: la fotografía y el vídeo. Pero no con las máquinas actuales, que las tiene, sino con máquinas que nos traen recuerdos a los que pasamos de 40. Super-8, revelado manual... quien haya tenido la fortuna de probar estas técnicas sabe de qué hablo. Yo las probé en su día, siendo jovencilla porque mi hermana mayor era una gran aficionada a la fotografía, y en una casetilla pequeña, montó su estudio fotográfico. Lo recuerdo todo pintado de negro, con unas bombillas rojas. Ese olor tan peculiar, y las cubetas donde estaban los líquidos de revelado y demás...
Diseño gráfico, pintura en seda, acrílicos, acuarela, photoshop, exposiciones en Zaragoza... arte plástico en general.