El día 27 de marzo se inauguró en la Galería Salduba la exposición de Carmen Mansilla. Si alguien no conoce su obra, puede sorprenderse. La técnica es exquisita. Los acabados, precisos. El tema, puede gustar o no. Pero la mayoría de sus cuadros tienen el encanto adorable de las niñas, la belleza de mujeres todavía no hechas, dulces, tiernas, maduras... con miradas que te siguen y te preguntan.
A pesar de que el tema puede inducir a pensar que la exposición es cursi o un poco ñoña, no hay nada de eso en estos cuadros. A veces son tristes, otras veces melancólicos, otras veces alegres e incluso con algo de chulería, de que te miran de frente.
En cualquier caso, la exposición no te deja impasible. Puede gustar o no, pero te marca.
En mi opinión, no hay que perdérsela.
A pesar de que el tema puede inducir a pensar que la exposición es cursi o un poco ñoña, no hay nada de eso en estos cuadros. A veces son tristes, otras veces melancólicos, otras veces alegres e incluso con algo de chulería, de que te miran de frente.
En cualquier caso, la exposición no te deja impasible. Puede gustar o no, pero te marca.
En mi opinión, no hay que perdérsela.
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