Después de las capas pertinentes, se planchan y se lavan con agua y vinagre. El agua sirve para quitar la gutta y la pintura sobrante y el vinagre fija los colores.
Los escurrimos bien... y queda algo así:
Todo arrugadito... en otras ocasiones, suelo plancharlos de nuevo y listo!.
En esta ocasión los puse de nuevo en el bastidor para dar una nueva capa, oscurecer ciertos detalles, y arreglar alguna cosa más...
este es un detalle antes de lavar la seda de las aguas que hace la pintura con la técnica de la sal.
Seguiré en otro post...
Los escurrimos bien... y queda algo así:
Todo arrugadito... en otras ocasiones, suelo plancharlos de nuevo y listo!.
En esta ocasión los puse de nuevo en el bastidor para dar una nueva capa, oscurecer ciertos detalles, y arreglar alguna cosa más...
este es un detalle antes de lavar la seda de las aguas que hace la pintura con la técnica de la sal.
Seguiré en otro post...
Comentarios